BROMAS QUE SE PAGAN

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“Prohibido hacer bromas o comentarios sobre bombas y/o terroristas”.

Este es el mensaje claro que se puede encontrar en los carteles del aeropuerto JFK de Nueva York, es que ya este tipo de bromas no representan precisamente un agrado después de todo lo que hemos visto y todo lo que a ocurrido.
En Chile no se ven esos anuncios pero se han tomado algúnas medidas para detener los chistes tanto en el terminal como arriba de los aviones al figurar como delito en el código aeronáutico.
Es bueno que la gente empiece a tener respeto por el transporte por vía aérea, producto de los graves atentados a la aviación. Es mas, la mayoría de los pasajeros prefieren que el personal de seguridad impida el embarque de los famosos chistosos que pueden hacer cualquier estupidez en pleno vuelo.
Mucha gente hace este tipo de bromas o comentarios cuando vienen apurados y deben enfrentar el control, es una manera de manifestar su incomododad a dicho control, otros dicen cosas cuando vienen con algúna molestia anterior o alterados, o en forma despectiva cuando se les está chequeando, pero también se usa para caer en gracia o ser simpáticos. Sea como sea, el personal de seguridad ya no hace la diferencia, bromear con respecto a bombas, pistolas u otros elementos peligrosos en los controles de seguridad de los aeropuertos es delito.
Como experiencia en otros lugares del mundo , mencionar un mensaje de texto, o SMS, que un italiano mandó en broma al teléfono móvil de su esposa y que desató una operación anti-terrorista en toda regla en el aeropuerto de Turín (norte), después de que la mujer llamara a la Policía convencida de que había ocurrido una desgracia, informaron medios locales.
"Si no tienes noticias mías en una hora y media mira la televisión", escribió Claudio Urciolo, de 42 años, al móvil de su mujer, poco antes de apagar su propio celular para subir a un avión de Alitalia que realizaba el trayecto Nápoles-Turín.
Lo que la mujer no percibió es que se trataba de una broma y, angustiada ante la posibilidad de que su marido estuviera en manos de terroristas o tuviera intención de cometer una locura, alertó a la Policía.
Así, cuando el avión llegó al aeropuerto de Turín, en la pista le esperaban dos furgones blindados, otros tantos camiones de bomberos y un comando de agentes de policía armados y vestidos con chalecos anti-balas.
Según relataron algunos pasajeros a la prensa local, cuando se abrieron las puertas al aparato subieron varios agentes con metralletas que identificaron al incauto bromista y se lo llevaron.
Una vez aclarado el equívoco, el italiano, que admitió su responsabilidad, fue denunciado por provocar falsa alarma.
Ya son muchos los Países que están tomando medidas serias contra los bromistas en los aeropuertos, y este tipo de bromas se están tipificando como delitos, lo que impide que un pasajero que diga que lleva "bomba" o que está "armado" pueda viajar en un vuelo que queremos sea seguro al 100% aunque no sea fácil de conseguir.
Las bromas pueden costar muy caro. Sobre todo volando en Estados Unidos. Y si no que se lo cuenten a Frank Moulet, un turista francés que viajaba de Santo Domingo a París en un avión de American Airlines. No se le ocurrió nada mejor, haciendo escala en Nueva York, que lanzar a una azafata que le estaba observando: "No se preocupe, no he puesto ninguna bomba". Craso error. Moulet lleva 12 días detenido en un centro del Bronx, acusado de provocar una "falsa alarma", un delito que conlleva hasta cuatro años de cárcel. Moulet, un estudiante de 27 años, regresaba de la República Dominicana, donde había pasado las vacaciones con su novia. En un momento del vuelo se quedó en el baño, por lo visto más de lo normal. Aquello despertó las sospechas de una de las azafatas, que le pidió regresar a su asiento. "Cuando el avión aterrizó", contó a Le Monde su hermana Annick, "la azafata siguió mirándole como si hubiera hecho algo malo y fue cuando Frank le dijo que no había puesto una bomba". Aquello no provocó quizá la sonrisa esperada y Moulet volvió a insistir minutos más tarde. "¡Mierda!, la bomba que he puesto en el retrete no ha funcionado", dijo con el puño en alto. Bastó para detenerle.
Moulet fue trasladado a una cárcel flotante del Bronx. El 11 de enero del 2004 fue acusado por un juez de Queens (uno de los cinco distritos de Nueva York) de delito de "falsa alarma" y se le asignó un abogado de oficio.
Hace unos días atrás tuvimos una mala experiencia en el Aeropuerto de Santiago, cuando el ciudadano argentino Germán David París fue detenido por la Policía Internacional del Aeropuerto antes de abordar un avión por bromear con que iba armado.
Según detalló París, de 29 años, a un diario local, todo comenzó cuando el personal de Seguridad AVSEC inspeccionó su equipaje y luego se activó el detector de metales.
Yo le dije a mi amiga: ¡llevo una pistola!. El tipo que estaba al lado escuchó y ahí empezó todo", precisó París al matutino.
Tras la broma, el argentino -que tiene residencia temporal en Chile- fue detenido por personal de la policía de Investigaciones, además se le realizó una exhaustiva revisión de su equipaje, pero no se encontró arma alguna.
Posteriormente París, que tenía boletos para viajar ayer a Montevideo en un vuelo de Lan, permaneció detenido y fue interrogado por el fiscal de aviación Patricio Morales por cerca de seis horas.
"Llegué a la convicción de que fue una broma de mal gusto, ya que no iba armado y sus palabras no pusieron en riesgo la seguridad de los pasajeros ni del avión", dijo Morales, que lo dejó en libertad sin cargos en su contra.
Explicó que de haberse acreditado el delito, París podría haber sido sancionado hasta con 5 años de prisión por infringir el Código Aeronáutico.
No obstante, la Policía Internacional informó de la situación al Ministerio del Interior para que resuelva sobre su residencia definitiva en Chile.

CONSEJOS:

En vista de que en la mayoría de los aeropuertos se han incrementado las medidas de seguridad, le convendría poner en práctica las siguientes sugerencias para pasar por los controles sin contratiempos:

*Llegue temprano. Si llega con suficiente margen al aeropuerto, podrá tomarse las cosas con calma, relajarse y evitar la tensión que pueden crear las situaciones inesperadas o molestas.
*Al escoger la línea aérea, opte por una cuyos clientes sean en su mayoría gente de negocios. Estas personas tienen experiencia en viajes aéreos, llevan poco equipaje de mano y no quieren perder tiempo.
*Antes de cruzar los controles de detección de metales, entregue a la persona encargada todo aquello que pudiera activar la alarma: llaves, monedas, alhajas, teléfonos celulares, etc. Si tiene dudas, consulte al personal de turno.
*Coloque el equipaje de mano en la cinta transportadora; si la persona encargada del aparato de rayos X ve una imagen confusa, le pedirá que vacíe esa bolsa de viaje o que vuelva a colocarla sobre la cinta, no invente ningún tipo de broma, es mejor prevenir..
*Si lleva algún objeto poco común que piensa que puede llamar la atención —como una antigua mandolina con incrustaciones de plata que perteneció a su abuela—, comuníqueselo al encargado de los rayos X. Si la explicación que usted le da tocante a la extraña forma que verá en la pantalla le satisface, es menos probable que insista en examinar dicho objeto. En situaciones de mucha prisa, es mejor sacar el objeto de la bolsa antes de pasar y pedir que lo inspeccionen a mano.
*Si la alarma se dispara, colabore con el personal de seguridad y ofrezca una explicación de inmediato. Si el encargado sabe que la alarma se activó por un objeto aislado y tiene un compañero con una paleta manual de detección de metales, le indicará que vaya a donde él.
*Si no quiere perder el vuelo, no haga bromas sobre secuestros o bombas. Además de ser registrado minuciosamente por el personal de seguridad del aeropuerto, pudieran imputarle un delito.

FUENTES: EL PAIS.COM/EL MERCURIO - CHILE/PUBLICACIONES AMERICANAS.

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