AVANCE EN LA REVISIÓN DE PASAJEROS


Un aparato que puede ver a través de la ropa ya se está empleando en los puestos de control de varios lugares del mundo y en los Estados Unidos. Por supuesto, el artilugio, capaz de hacer un strip tease virtual de los pasajeros ha sembrado la controversia.
Hay a quienes no les importa ser desnudados por los rayos X para una mayor seguridad, mientras que otros ya lo han catalogado de “una falta de respeto a la dignidad humana”.

De momento, enseñar al personal de seguridad lo que llevamos en los bolsillos además de nuestras partes más íntimas es opcional. Si no te simpatiza que te vean desnudo, pues elegir el cacheo tradicional.

No hace falta bailar ni moverse sensualmente, sólo hay que mantenerse de pie con los brazos abiertos mientras un fino rayo de luz recorre todo el cuerpo.
La imagen aparece en un ordenador que emite una señal verde si el pasajero está “limpio” o una luz roja si lleva armas o algún explosivo.
Las imágenes no quedan grabadas ni pueden ser rescatadas del sistema por expreso pedido de las asociaciones pro derechos de la privacidad.
Realmente no debería considerarse tan impúdico. Además, todo sea en pos de la seguridad.



Otra innovación en Aeropuertos de Estados Unidos es la implemetación de un escáner para zapatos. Es una especie de plataforma sobre la que el pasajero se detiene, que es capaz de determinar si sus zapatos ocultan una bomba.
La máquina ha sido creada por la compañía GE, quien se encarga también de un proyecto para instalar en los aeropuertos unos quioscos de seguridad donde se inserta una tarjeta de identificación biométrica que escanea iris y huellas digitales para verificar la identidad del pasajero.
Por ahora, sólo el escáner de zapatos ha sido aprobado y se a habilitado para aeropuertos de Orlando, Cincinnati, Indianapolis, San José y la Terminal 7 del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York, pero se espera que para fin de año estén colocados en los controles de seguridad de la mayoría de los aeropuertos estadounidenses.
Todo sea bienvenido en pos de la seguridad, los controles seguirán, pero ya no hará falta quitarse los zapatos con el consiguiente peligro de dejar al descubierto aquellos viejos calcetines rotos y para aliviar las largas colas que se forman en los controles de seguridad mientras los pasajeros se desvisten frente a la máquina de rayos X.






fuente: el Nuevo Herald/Aerofreaks

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